Ha sido una mañana muy divertida y nos hemos puestos morados de chocolate. Nuestros calendarios han quedado preciosos y nos vamos preparando ya para la Navidad.
Participamos en la mesa redonda «Las artes como principios activos. Un diálogo multidisciplinar», donde hablamos sobre Yo Cuento y su impacto en la calidad de vida de los niños y niñas con enfermedades neurológicas. Además, también participamos en la actividad Un café con… donde pudimos sentarnos a conversar con profesionales interesados en conocer más sobre nuestro proyecto y su metodología.
Yo Cuento es uno de los siete proyectos seleccionados en la tercera edición de la convocatoria Alianzas para una Democracia cultural, dentro de la línea de Arte Ciudadano de la Fundación Daniel y Nina Carasso.
Muy felices de formar parte de esta convocatoria y de compartir espacio con otros maravillosos proyectos seleccionados con los que desde diferentes disciplinas artísticas y a través de la implicación de agentes muy diversos, ponemos en marcha procesos de mediación artística que promuevan una participación activa de la ciudadanía en la vida cultural.
Este teatro-foro se realizó en colaboración con FEDE (Federación Española de Epilepsia) y UCB.
Es la primera vez en la que un proyecto en el que se conjugan arte y ciencia gana el premio a la mejor comunicación póster, en esta ocasión reconociendo el valor e impacto de la creación del teatro foro que realizamos desde Yo Cuento con adolescentes con el objetivo de vencer el estigma de la epilepsia.
¡Muchas gracias a todas las personas que llenaron el cine para acompañarnos!
Paseamos por los set de rodaje, descubrimos cómo se monta y edita en post-producción y comentamos todo lo aprendido con una merienda del más alto nivel.
Muchísimas gracias a Diego Ávalos (Vicepresidente de Contenidos de Netflix España) por recibirnos y acompañarnos con tanta dedicación, a Esperanza Ibáñez por hacer posible nuestra visita y su complicidad y a todo el equipo de trabajadoras de Netflix que hicieron de nuestra excursión un día inolvidable.
¡En Yo Cuento no tenemos límites!
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